domingo, 29 de abril de 2007

240 km.






Sin buscarlo y mucho menos desearlo, me encontré el 21/4 con que había hecho la mayor distancia que nunca había recorrido en un solo día con la bici.

Cruzando, primero la frontera entre Rusia y Kazajastán (una frontera curiosa, un kilómetro antes de llegar, el asfalto se acaba y encuentras una pista llena de barro y de las roderas de los camiones. La pista desemboca en un pequeño embarcadero donde un viejo mini transbordador cruza el río, al otro lado más barro y la frontera, sin problemas, aunque como siempre te hacen perder un buen rato), luego empieza el desierto...y sigue, y sigue... Y cuando querrías parar no hay ninguna población ni mucho menos un hotel o similar. Valoro la posibilidad de hacer cámping libre junto a alguno de los cementerios que cruzo, pero lo descarto, no tengo suficiente agua y además, seguro, la noche sera muy fría. Varios coches se paran a hacerse fotos, nadie se ofrece a llevarme. Cuando llevo 170 me informan de que hay un pueblo con tres hoteles (¡¡¡tres!!!) a 30 km. de allí. Alegría...



Pero no, después de hacer más de 30 km. encuentro un cartel que indica que el pueblo en cuestión esta todavía a... ¡¡¡45 km. mas allá!!!! (La foto es de los amables paisanos que me informaron con tanta "precisión").
Como no puedo hacer otra cosa sigo. El sol va bajando, por fortuna el viento ahora lo tengo ligeramente a favor y me hago una cabalgada de hora y media a cerca de 30 km./h. de media.

Llego cansado pero no roto. Y ceno y duermo realmente bien.

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